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Daniel Sidney Warner (1842-1895) fue un reformador religioso estadounidense y uno de los fundadores del movimiento de la Iglesia de Dios en Anderson, Indiana. En 1881, junto con cinco pastores, se apartó de otra denominación para comenzar un nuevo movimiento que enfatizaba la salvación solo en Cristo, la unidad de los creyentes y la santidad del pueblo de Dios, buscado abandonar las jerarquías denominacionales y los credos formales, confiando únicamente en el Espíritu Santo como guía. Su objetivo principal era promover la unidad y la santidad dentro del pueblo de Dios, y este movimiento buscó ser una comunidad abierta sin restricciones dogmáticas, poniendo énfasis en una vida sin pecado como estándar bíblico de la regeneración espiritual.
Warner es reconocido por su enfoque en la santidad como una experiencia real para los creyentes y por su rechazo del sistema denominacional, inspirando un movimiento que se apartó del cristianismo tradicional para buscar una mayor pureza y unidad entre los cristianos. La Iglesia de Dios (Anderson, Indiana) que él ayudó a fundar, surgió en el contexto del Movimiento de Santidad del siglo XIX, marcándose como un movimiento de reforma y retorno a las enseñanzas bíblicas esenciales.
Este movimiento continúa valorando la experiencia de santificación, la unidad del pueblo de Dios y una vida dedicada a la pureza moral y espiritual, legados centrales de Daniel Sidney Warner.
La Trompeta del Evangelio fue un herramienta principal para la difusión de las nuevas enseñanzas de la Iglesia de Dios →
La Iglesia de Dios
El movimiento de la Iglesia de Dios surgió en la década de 1880 en el contexto del movimiento wesleyano de santidad en Estados Unidos. Los primeros líderes de la Iglesia de Dios aspiraban a restaurar una comprensión y práctica más bíblicas de lo que significa ser seguidores de Cristo, trabajando juntos para amar a Dios y al prójimo.
Hoy, la Iglesia de Dios es una familia internacional de personas centradas en Jesús que, en conjunto, construyen un Movimiento centrado en Jesús y fundamentado en la Biblia, que trae el reino a la tierra como en el cielo.